Por Lucas Carrasco (@carrascolucas)
Amenaza con la ametralladora pero dispara con los textos, @carrascolucas es uno de los mas importantes blogueros comprometidos con el actual gobierno.
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Oh, no nos dejan pensar distinto! Oh, no podemos disentir! Oh, acá faltan los matices! Oh, no somos funcionales a la derecha!
El grito desesperado proviene de opositores políticos en el –por decirlo de algún modo- terreno de la cultura. No tiene mucho sustento, en tanto las más de las veces anda, ese discurso, como pidiendo disculpas. O permiso.
Pidiendo ser incluido.
Una carta en el diario La Nación:
Respeto por el otro
Señor Director:
«Salvo algunas excepciones, los funcionarios y políticos afines al actual gobierno se caracterizan por la descalificación como único argumento contra quienes piensan distinto y salen de la uniformidad de sus opiniones. Como dice el escritor y periodista americano Walter Lippmann: «Cuando todos piensan igual, ninguno piensa mucho».»
«Señores funcionarios y políticos, para ser creíbles les pedimos respeto por el otro, defensa de sus ideas con fundamentos y creatividad.»Graciela Damilano
gd2105@gmail.com
El diario La Nación publica hoy, fines de abril de 2011, esta carta, cuando desde el cálido diario se puede respirar el aroma a derrota. Hay un par de editorialistas retando a su oposición. Y muchas notas intentando que el kirchnerismo, producto de sus propias contradicciones, implosione.
Quizás les resulte, quizás funcione.
Es ese recorte editorial un pedazo del malestar en el terreno de la cultura Un reflejo y a la vez una aproximación.
Por impulso, desde la oposición se asocia el actual momento a los días fugaces del camporismo original. Donde, groso modo, el ala izquierda del peronismo se creía fuerte y era débil y dónde, la puja interna y las contradicciones del peronismo, sumado a la muerte de Juan Perón, llevaron a una implosión. Que se llevó puesta la institucionalidad del país.
Por espasmo, desde el terreno opositor, se busca reacrear ese escenario.
Hay miles de personas en el campo de la cultura que entienden que un retroceso del gobierno implica un avance de posiciones reaccionarias. Para impedir un avance de esas posiciones reaccionarias, es conveniente cerrar filas. Lo que no incluye no plantear críticas, dudas, etc. No. Sí incluye no comerse los amagues de los simpáticos pluralistas que, ciertamente, no quieren escuchar ninguna crítica al kirchnerismo desde sus filas y funcional a su propia realimentación. Es lógico: también están haciendo política. Buscan destruir -sí señora, usted busca destruir- esta identidad política y cultural. Y está muy bien, señora.
Estos enunciados simples marcan la cancha. Recubiertos, con elegancia, de citas de ocasión con Gramsci, indignaciones con Smith, sobreactuaciones discursivas en torno a significantes vacíos y mucho, pero mucho de señora ofendida.
Yo me cruzo con señoras ofendidas todos los días. Cunde, ahí, la vieja práctica de la subestimación. Es la escala de valores para administrar el respeto: la subestimación. Campo fértil para el arte astuto de la injuria.
El problema político, ausente en el campo de la cultura, es que sin el kirchnerismo polarizando, los opositores no asumen su responsabilidad institucional de construir una oposición seria, una oposición política necesaria. Una alternativa. Se le reclama, entonces, al kirchnerismo, lo imposible: construir una oposición seria y no polarizar. El único modo en que esto puede hacerse es perdiendo. Derrotándose, republicanamente. Suena a chiste. Pero hay personas así de imbéciles. Y no son pocos, eh.
Hay personas que fundan su posición política (contraria a este gobierno en materia de minería, energía, derechos humanos, política exterior, administración de la deuda externa, derechos de tercera generación, aportes jubilatorios, asignaciones universales, derechos laborales, políticas universitarias, etc y etcétera: TODA una posición política) a partir de….un programa de televisión en canal 7! O las estadísticas –me arrodillo y me golpeo el pecho tres veces- del Indec. Del Indec!
O bien con el arrojo de biografías, poniendo cara de señora ofendida, te arrojan la biografía de tal o cual con la contundencia de la mujer despechada que arroja un cenicero a la cara del cornudo. Hay escenas así, histéricas y divertidas, todos los días.
¿Quién puede sentir un cachito de ganas de golpearse el pecho y pedir clemencia ante la corona por haber ofendido la elevadísima consideración de Martín Caparrós, dueño de los derechos de autor del setentismo heroico? Hay que dejar de currar con los setenta, me parece.
¿Quién puede ser tan mala persona -yo, por ejemplo- de poner por encima la política de derechos humanos o la asignación universal, cuando en esta hora grave de la patria amenazada las otrora instituciones republicanas han sido demolidas con un canto de Barragán? ¿No es esto de una gravedad, llamémosle, universal? ¿Dios pretende quedarse quieto, nadie hace nada, no te espanta terriblemente que el Cuervo Larroque -según una investigación de Ceferino Beato- se haya llevado matemáticas a diciembre mientras cursaba 2 año del colegio nacional? ¿No es un crimen abyecto que, según dicen, Santiago Álvarez se compró un plasma en vez de seguir el camino franciscano de arrojo y entrega de los compañeros, por caso, Galimberti o Firmenich?
Parece una joda. Pero es real.
Muchos, miles, nos cruzamos a diario con señoras ofendidas que nos tratan de fanáticos, ultrareligiosos, enfermitos, violentísimos por ser tan tercos de no querer suicidarnos. Por no respetar a quienes tienen un inmenso respeto de sí mismo, con perdón. Por no darles bola.
Es un momento político muy divertido. Para discutir entre quienes se quedaron en el momento moral de los 90.
Cuando, ser progresista, era tan fácil, tan tierno, tan lamentable.
Cuando el legado fue la Alianza.
Una selecta minoría se quedó ahí, en los 90, como si la Alianza no hubiera pasado y el momento de la moralina fiscal no hubiera sucumbido en un doloroso –y bastante criminal- fracaso. No sacaron, al parecer, ninguna conclusión.
Ese malestar pequeño, selecto, privilegiado, tiene la voz quejosa muy amplificada. No se entiende a quién le habla, qué es en concreto lo que quiere, porqué no habla en castellano.
Sin embargo, descifrarlo no es tan difícil: están pidiendo que el kirchnerismo tenga la gentileza de suicidarse.
Y el kirchnerismo, de puro hinchapelotas nomás, les retruca: ¿cómo vamos a suicidarnos, cómo haremos para autoderrotarnos si no existimos, si somos la impostura, si todo esto es, como ustedes dicen, un montaje?
En fin.
Es una mala cosa esa del paso del tiempo.
Contra Menem, yo me acuerdo, estábamos mejor.
Éramos todos progresistas.
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El Blog de Lucas Carrasco es República Unida de la Soja
Con filosa pluma, el autor pretende convencernos de que toda crítica a un gobierno que está hace ocho años en el poder se limita a dos hechos puntuales: la manipulación de las estadísticas del Indec y la difusióln del programa televisivo 678.
Aclaro que la enumeración que sigue no me pertenece. Sí la suscribo:
«El gasto público desbocado, la inflación que comienza a espiralizarse, la evaporación de los superávits gemelos, el saqueo al Banco Central y a la Anses, el festival de subsidios insostenible, el atraso en el tipo de cambio, la fuga de capitales, la falta de inversión, los descontroles en los planes sociales, la crisis energética, la imperiosa necesidad de continuar importando combustibles cada vez más caros, la capacidad industrial saturada, el impulso insustentable al consumo, el inusual poder otorgado a Moyano, la aguda pendiente hacia la “mexicanización” del país, la genocida corrupción, el desfasaje inédito de los precios internos de la energía, son hechos y no opiniones, más allá de la cerrada negativa del oficialismo a reconocerlos como tales».
Esta es, me parece, una lista algo más completa que la hecha por el filoso Lucas. Agrego, en un acto de arrojo intelectual, mi propio aporte: hace ocho años que tenemos un mismo gobierno, que ha dispuesto de recursos como nunca desde la posguerra en tiempos de Juan Perón.
Sin embargo, nunca en la historia de nuestro país hubo tantos pobres. Nunca, ni siquiera en los años 30. ¿Será esto también herencia del menemismo? ¿O de Martínez de Hoz?
Sin contar el caso Skanska, la valija de Antonini, los US$1000 millones de Sta Cruz que siguen sin aparecer los terrenos en oferta del Kalafate y un laaaargo etc, qué bueno era cuando gobernaba Menem y el perro Verbitstki escribió «Robo para la corona» , cómo han cambiado las cosas para algunos.
Seis comentarios, y ni una palabra sobre el contenido del articulo. A mi (si me disculpan los que entran a putear) me parecio brillante. Expresa lo que significa hoy ser oficialista, con sus luces y sus sombras, y la impotencia de una oposicion que ante la imposibilidad de construir, le exige al oficialismo que se suicide.
Los mensajes de supersifon, superlógico, Alejandra Cavanna, etc… muestran lo que está mal con la oposición y porqué van a perder en octubre. No pasan del insulto, del «ad hominem». No responden el artículo, probablemente no lo leyeron. Podrían haber escrito los mismos comentarios así el texto hablase de la industria farmacéutica o de la vida sexual de las hormigas.
En la oposición no hay política, no hay ideas, no hay diálogo, no hay alternativa, no hay análisis, no hay visión. Sólo hay indignación moral hueca y mal dirigida y crispación ciega.
Saludos!
No soy oposición, son tan obtusamente talibanes, en fin, acá tampoco vale la pena seguirte Lichtmaier.
Tu mensaje fue tan hueco como los demás. Ad hominem.
Y yo ni siquiera sé quién sos, no creo recordarte por haber dicho nada, ni siquiera algo que me molestó… Cavanna (!)
Gracias Lucas Carrasco por tu compromiso con nuestros negocios, que le hacen bien al país todo. Firmes contra la derecha.
Se ve que Lucas va bien encaminado para ser un militante rentado con fondos del estado, 10 ó 15 mil mangos es una cifra interesante como para fundamentar hasta la virginidad de las prostitutas (con respeto a las laburantes del sexo)
Tengo blokeado a Carrasco de todos lados, y lo vengo a encontrar acá. Gaby, Gaby….
Supersifón! Qué alegria verte acá!
Miralo a Lucas Carrasco, eh… Yo lo consideraba un gil, pero se ve que tiene algun par de neuronas vivas aun. Aleluya.
Yo quisiera saber en donde la compra, quizas asi pueda descifrar la sarta de sandeces que dice metralleta carrasco
Siempre es una perdida de tiempo leer a este tipo… en fin