El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno armó un escándalo ayer en la residencia de la embajadora de los Estados Unidos, Vilma Martínez al acusar “a los gritos” y ante decenas de testigos, a los periodistas del diario Clarín, Silvia Naishtat y Walter Curia de “tener las manos manchadas con sangre”.
En medio de la tradicional celebración del 4 de julio y como último acto protocolar de la actual embajadora, Naishtat relató que se encontró con Moreno y que debido a que “hallarlo es muy difícil y tenerlo allí era el momento para preguntarle”, pretendió conocer su opinión sobre los precios y el desabastecimiento. Entonces el funcionario, le respondió: “usted debería pedirme permiso y decirme… señor secretario, ¿usted quiere hablar conmigo?”.
La periodista explicó por radio Ciudad que “no me había dado cuenta que Moreno levantaba la voz y entonces llegó Walter Curia y le dijo al secretario no le levante la voz a la señora”.
A partir de ese momento, Moreno se desorbitó y le exigió a Curia: “Preséntese” y cuando el periodista lo hizo con su nombre, apellido y el medio al que representaba, “a los gritos Moreno nos dijo a ambos que tienen las manos manchadas con sangre todos los que trabajan para (Héctor) Magnetto”, contó Naishtat. Luego, la editora de Clarín agregó que el funcionario la amenazó a ella y a Curia con “decirle lo mismo a la señora embajadora”, en relación a que había invitado a periodistas de ese medio y refirió que “había otros colegas y vieron todo. El episodio fue la comidilla de la reunión”, agregó.
Silvia Naishtat con Nelson Castro y el escándalo de Moreno
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