Reflexiones sobre el antisemitismo encubierto que subyace en la cobertura del conflicto en Gaza.
Soy un argentino de origen judío y me considero comprometido con mi país.
Desde joven he militado no solo en temas vinculados a los DD.HH. sino también en el arte y el periodismo. He vivido en el monte formoseño durante seis años tratando de ayudar y comprender a los hermanos Wichis y Qom que viven lo indecible oprimidos y marginados. Hace años que regresé del monte y casi dos décadas después sigo ayudando en lo que puedo a esa gente ignorada y sufriente. Puedo haber modificado alguna de las ideas de izquierda de mi juventud pero conservo intacto el sentido humanista que las alentaba.

Manifestación por la paz en Tel Aviv
Desde que se desató el terrible conflicto en Gaza se me interroga sistemáticamente y se me exige que fije posición sobre el tema. Se me pone a veces en el mismo plano que un soldado israelí que dispara sobre la población civil sin haber salido estos días ni siquiera del barrio del Once.
¿Qué es lo que subyace atrás de esas preguntas? ¿Confusión? ¿Mala intención? ¿Prejuicios? ¿Antisemitismo? Es probable que un poco de todo.
Yo soy argentino y se me debiera preguntar con la misma intensidad sobre el conflicto en Gaza como por los más de 150000 muertos en Siria o por el avión derribado por los separtistas rusos en Ucrania.
Pedir mi solidaridad con el pueblo palestino al igual que sobre los más de 950 mil árabes asesinados en distintos conflictos en Siria, Argelia, Yemen, Egipto, Irak, Jordania en los últimos años según contabiliza las Naciones Unidas.
Sin embargo, solo me piden definición sobre el tema Gaza.
Confunden judío con sionista, israelí con judío , sionista que está a favor de la guerra con sionista que lucha contra la guerra. Meten en la misma bolsa a cualquiera que tenga el prepucio cortado.
Nadie dice, porque sería absurdo, que los cristianos ortodoxos derribaron el avión Malayo sobre Ucrania, o que los musulmanes son asesinos. Sin embargo, es fácil encontrar agazapados tras un conflicto complejo y de difícil solución a quienes esperan mostrar fotos de niños destrozados para culpar a todos los judíos por el asesinato. Los judíos atacamos Gaza, los judíos bombardeamos el Líbano, los judíos ya habíamos matado a Jesus.
El conflicto Palestino Israelí me supera, tengo sentimientos encontrados, confusos, y sobre todo mucho dolor. Pero el dolor no es distinto al que siento por las víctimas del ataque irracional con un misil al avión sobre Ucrania , al que siento desde hace muchos años por el lento genocidio de las comunidades aborígenes en mi país, al que siento por los 150 000 sirios.
La diferencia de interés de muchos, la diferencia en el centimetraje en los diarios, en las redes sociales es tan grande que supera el 20 a 1 a simple vista. Los muertos por el ejército israelí tienen más prensa y eso más que sospechoso es una prueba evidente del prejuicio y el odio que todavía existe sobre cualquier judío que se reconozca públicamente como tal.
Ese antisemitismo encubierto del que hablas creo lo reconocemos todos los judios. Es una cosa que esta a flor de piel. No es racional y ya es como genetico. Lo acabo de descubrir en amigos que yo tengo por pensantes y que me aprecian y quieren por quien soy (contolando un poco con racionalidad su rechazo encubierto a mis raices judias).
Yo creo que es el producto del trabajo centenario de la iglesia.
No creo que podamos hacer mucho al respecto mas que ser lo que somos de forma autentica y actuar como siempre, con integridad sin dejar de hacer lo que creemos que hay que hacer.
Shalom a todos.