Violento ataque a periodistas que pegaban afiches sobre el grupo Olmos.
“¿Dónde están los afiches? ¿Dónde están los afiches, hijos de puta?”. Estas eran las preguntas que proferían dos miembros de una patota mientras golpeaban a unos periodistas que pegaban unos afiches en el barrio de Palermo. Los carteles, que ilustran esta nota, denunciaban la connivencia entre los dueños del grupo Olmos, que regentean los medios Crónica y BAE, con el oficialismo, expresado en la figura de Amado Boudou.
“Estábamos pegando los afiches en torno a una empresa periodística cuando estos tipos aparecieron y fueron directamente a golpearnos -cuenta Andrés Carpintero, delegado sindical de la revista Veintitrés que se encontraba colaborando en la difusión del conflicto gremial producido en BAE y Crónica, medios en los que los empresarios quieren sacarse de encima a los delegados-. Nos manotearon los afiches y a mí me partieron un palo de escoba en el brazo, a la vez que le pegaban patadas a mi compañero”.
Carpintero se refiere a otro militante de la agrupación Naranja del gremio de prensa que estaba pegando los afiches junto a él. “Los vi caminando hacia nosotros pero nunca imaginé que nos iban a atacar -dice el periodista de un sitio web, cuya identidad prefirió mantener en reserva-. Era gente con aspecto de patovica que fue directamente a golpearnos y a secuestrar los afiches”.
El episodio señala un in crescendo del conflicto que se produce hoy en los medios comunicacionales del grupo Olmos. Los hermanos Alejandro y Raúl Olmos son los dueños de los diarios Crónica y BAE, cuyas redacciones intentan fusionar para implementar la multifuncionalidad de los trabajadores. “La empresa montó una nueva razón social para implementar la convergencia de las redacciones, que implica que todos laburen para todos los productos, produciendo un ajuste que implica reducción de puestos de trabajo y que fue rechazado por las asambleas de trabajadores de esos medios -explica David Nudelman, delegado del diario BAE-. Los empresarios conformaron listas negras en las que excluyen a los delegados gremiales de sus medios y a los trabajadores que más actividad sindical tienen”. Los hermanos Olmos, ligados al sindicato Unión Obrera Metalúrgica, crearon una nueva empresa, Aconcagua Sociedad Anónima, que albergaría a los periodistas de los dos diarios, pero excluyendo a la representación sindical. Los Olmos también son dueños del semanario Democracia, a la vez que tienen una participación societaria en la productora televisiva Underdround. El grupo Olmos regentea Forjar Salud, la obra social del sindicato UOM -de raigambre oficialista- e incursionó en el rubro comunicacional desde 2005.
“Nos parece sospechoso que fueran directamente hacia donde nosotros estábamos pegando los afiches -señala Carpintero-. Esos datos deben surgir de algún tipo de trabajo de inteligencia”.
La política antisindical del grupo Olmos produjo que se realizaran manifestaciones de rechazo en distintas redacciones de esta ciudad.