Exclusivo: Una ex empleada del organismo denuncia el maltrato laboral y su arbitrario despido por cuestiones políticas.
Sandra Votta es madre soltera de dos hijos y trabajaba desde 2005 en el área de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, hasta que el 28 de diciembre -último día hábil del año- le comunicaron mediante telegrama, su despido. Según Votta, su despido tuvo como causa las diferencias políticas con el nucleo duro kirchnerista que comanda el organismo desde el arribo de Héctor Timerman; y atribuye al mismo motivo, los maltratos, acosos y despidos que sufrieron otros colegas.
Desde que Axel Kicillof hizo pie en la repartición, militantes de la Cámpora y ex integrantes de la agrupación estudiantil TNT (Tontos pero no Tanto), como Cecilia Nahón comenzaron a ocupar puestos estratégicos y a desplazar funcionarios de carrera. En 2011 cuando el diplomático Luis Maria Kreckler dejó la secretaría de Relaciones Económicas para asumir como embajador de Brasil, Nahón comenzó su ascendente carrera que fue seguida por otros compañeros militantes más adelante, desde ese momento “empieza a llegar gente, mucha gente nueva, muy joven con poca experiencia en el área”, aseguró la ex empleada.
– ¿Qué cargos ocuparon?
– En algunos casos, ocuparon cargos importantes, porque desplazaron a diplomáticos de carrera. Los directores de las áreas fueron reemplazados por algunos chicos que salieron del ISEN (Instituto del Servicio Exterior de la Nación) pero que responden a La Cámpora.
– ¿Había carencia de personal?
– No. Han incrementado el personal de planta de Cancillería muchísimo. Es un número que nadie lo dice pero ha entrado gran cantidad de gente. Han sacado a gente que sabía, pero aparte trajeron gente para repartir la nada porque el área comercial se la llevó Guillermo Moreno. Las misiones comerciales las manejaba él, entonces la Cancillería ya no tenía tanta injerencia con esos temas, sin embargo, Cecilia Nahón tomó la posta, con ella Carlos Bianco y fueron dos llegadas muy nefastas en Cancillería, sobre todo para los que hacía mucho que estábamos trabajando.
– ¿Por qué?
– Cualquier tipo de maltrato y persecución a los compañeros, los vi todos. Cecilia Nahón maltrató a sus propias secretarias en una reunión delante de una cantidad de embajadores importantes que quedaron atónitos de ver cómo la trataba porque no podía encender el televisor en un momento en que la Presidenta tenía que hablar por cadena nacional. Fue tanto el destrato que tuvo esta mujer, que terminó con médicos en Cancillería y con una licencia psiquíatrica de dos meses, y así ocurrieron varias licencias psquíatricas. Te puedo contar el caso de la señora de la cocina del sexto piso, que es perseguido por Bianco. Nadie sabe por qué no la quieren pero es una mujer que hace más de 20 años que está en una situación de precariedad porque aparte los contratos son precarios, como en mi caso, que están bajo la resolución 48. Se renuevan anualmente pero no sirven para nada.
– Vos hablás de arbitrariedades, pero ¿había algún criterio político para perseguir o despedir a la gente?
– Claro, vos tenés que formar parte de los pibes para la liberación. Si lees Clarin o ves a Lanata… cuántos lunes llegué y escuchaba “a Lanata hay que secuestrarlo”, tenés que ser un perverso.
– ¿Hay algún caso concreto de discriminación por un pensamiento político distinto?
– El mío y el de mis dos compañeras que hemos sido despedidas el 28 de diciembre. Hemos denunciado ante el gremio UPCN varios maltratos que se iban sucediendo, inclusive con dos personas embarazadas. Augusto Costa, qe ahora está en la Secretaría de Comercio, uno de los últimos actos en la Cancillería fue ése: pedir que sacara de una forma totalmente arbitraria a sus tres secretarias del turno mañana porque -suponemos- que se filtraría información. Las sacó de su lugar de trabajo y las mandó a trabajar al Palacio San Martín, que últimamente es un leprosario porque todo aquel a quien no puede echar así nomás, los mandan ahí. A los diplomáticos que no quieren los mandan al Palacio.
– Supe que a pesar de que contrataron mucha gente nueva, hay puestos estratégicos vacantes en embajadas ¿cómo es eso?
– Hace mucho que hay embajadas vacantes, pero esas son decisiones del ejecutivo. No creo que eso lo pueda decidir el Canciller, de hecho no creo que pueda decidir mucho de nada.
Hay una embajada que estaba libre en Qatar y este año que pasó cubrieron la embajada y mandaron a una funcionaria mujer, a un país donde las relaciones con las mujeres sabemos que es muy problemática, en segundo lugar mandaron a una persona de la colectividad, que también sabemos que tienen problemas en ese país, o sea que mandaron a dos personas a quienes no se les va a atender el teléfono. Así han sido todos los nombramientos en los últimos tiempos.
-¿Quién decide en la cancillería?
– La decisión de despedir y maltratar al personal las toma Carlos Bianco, que es el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, y la secretaria de Cooperación Económica Internacional , que es Verónica Ferraris, que tuvo hasta hace poco tiempo a su marido trabajando en Cancillería y cajoneó una denuncia por maltrato, racismo, acoso laboral y abuso de autoridad. El canciller no toma decisiones pero convalida lo que pasa, es tan responsable como ellos.
– Y las grandes decisiones tampoco las toma el Canciller
– No, el canciller no toma decisiones unilaterales nunca.
– ¿Cuál es tu situación actual?
– Estoy desempleada después de 10 años de trabajo, con calificaciones de 37 sobre 40. Tengo jefes maravillosos con los que nunca he tenido problemas.
-¿Presentaste una denuncia?
– La Dra. Carrió presentò una denuncia a partir de una nota que salió en el diario La Nación a principios de diciembre donde salían reflejadas las denuncias de varios compañeros en UPCN. Ella hizo una denuncia penal y nosotras nos presentamos como testigos en esa causa.