La reaparición de la presidenta Fernández y su exabrupto acerca de las desapariciones.
“Esta mañana leí que los diarios titularon ‘reaparece Cristina’ y pensé: ‘qué es lo contrario de ‘reaparece’”. La presidenta Cristina Fernández buscó, entonces, complicidad en la tribuna. Miró a Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto y continuó: “Lo contrario es ‘desaparece’. Eso es lo que los psicólogos denominan mensaje subliminal o, al menos, acto fallido. La idea de la desaparición como método de eliminación -trazó un forzado paralelismo con la última dictadura cívico-militar-”. No se debe aceptar la definición del exterminador Jorge Rafael Videla. Las víctimas, en realidad, fueron fusiladas en campos de concentración o arrojadas al mar. Las víctimas fueron asesinadas. En cambio, la presidenta “reapareció” luego de 33 días. Su último acto oficial fue para tomar juramento como jefe del Ejército al sospechado de violaciones de derechos humanos, César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani. Antes, participó en la celebración de los 30 años de Democracia bailando al compás de las cacerolas, cuando en varias provincias reinaba la extorsión policial y los vecinos se mataban entre ellos. Esta vez, sin embargo, Cristina Fernández reapareció para anunciar el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (Progresar.)
El programa en cuestión apunta a ayudar con una beca mensual de 600 pesos a ciertos adolescentes para que mejoren su nivel educativo. Los beneficiados serán 1,5 millones de jóvenes, de entre 18 y 24 años, que o no tienen trabajo, o tienen uno informal, o no cobran el salario mínimo, vital y móvil. Junto con las asignaciones Universal por Hijo (AUH) y por embarazo, las personas -entre las 12 semanas de gestación y los 24 años-, en situación de vulnerabilidad social, ahora cuentan con una red de protección para no ser más “hijos del neoliberalismo”. Sin embargo, entre en los últimos dos días, el dólar oficial pasó de 6,9 pesos a 7,75 pesos. Una devaluación del 12,31 por ciento. Para que esta red de protección social sea realmente efectiva, debería actualizarse ya los montos del anunciado Progresar, la AUH y el sueldo mínimo. En medio del acto, la presidenta realizó dos curiosas afirmaciones: puntualizó que el sueldo mínimo, vital y móvil equivale a “600 dólares”, pero las cuentas no cierran: ese salario está fijado en 3.600 pesos, es decir, 521 dólares al cambio del miércoles o 465 dólares, al del jueves. Y lo que llamó más la atención: “Quieren desestabilizar a este gobierno porque no soportan que haya pleno empleo”. Más allá de los datos del INDEC -la desocupación sería del 6,6 por ciento-, lo paradójico es que hable de “pleno empleo” al anunciar una asignación para 1,5 millones de jóvenes sin trabajo o con uno precario.
Finalmente, Cristina Fernández también aprovechó para criticar a los intendentes que exigen la creación de policías municipales. “¡Qué paliza le dieron a La Cámpora en San Isidro! ¿Las quieren para ser guardias pretorianas?”. Atrás suyo se encontraba Gildo Insfrán. En la provincia de Formosa, su policía ha reprimido a adolescentes que se enfrentan a “El Tío” por el control de los centros de estudiantes. Y han asesinado a varios integrantes de la comunidad qom La Primavera. En primera fila aplaudía Aníbal Fernández. El ahora senador nacional era el responsable de la Policía Federal cuando el 20 de octubre de 2010 liberó la zona mientras una patota ferroviaria reprimía a trabajadores y militantes de izquierda, que exigían su pase a planta permanente. Crípticamente, la presidenta admitió que “la bala que mató a Mariano Ferreyra, rozó el corazón de Néstor Kirchner”.
De esta manera, concluyó la “reaparición” de Cristina Fernández. Anteriormente, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se ocupó de poner la cara por los continuos cortes de luz y la caída de las reservas internacionales, mientras que el ministro de Economía, Axel Kicillof, comunicó la intención de acordar con Repsol, las empresas con litigios en el CIADI y el Club de París. De ahora en adelante, la presidenta se dedicará, como ayer, a ponerle voz a lo que, según el programa televisivo 678, fue “otro día de buenas noticias”.
Está bien que pregunte la diferencia entre ambos términos, porque cuando se produjeon las «desapariciones» ella estaba en St.Cruz practicando la usura y el despojo a los pobres. Lógicamente, no puede saber qué es lo contrario de reaparecer