Apodado el Cobos chaqueño, Juan Carlos Bacileff Ivanoff mantuvo una fuerte disputa con Capitanich desde su primer mandato en 2007.
Tras la asunción de Jorge Capitanich en la Jefatura de Gabinete, el mandato del gobernador interino de Chaco comenzó con algunos traspiés cuando varias organizaciones indígenas y movimientos sociales decidieron cortar rutas en distintas localidades de la provincia para reclamar trabajo, vivienda y salud.
Pero los problemas de Bacileff Ivanoff en la gobernación no empezaron ahí. La relación con su jefe político nunca fue de lo mejor y alcanzó su punto más álgido en enero pasado cuando, durante un viaje de Capitanich a Buenos Aires para recibir a la Fragata Libertad en el puerto de Mar del Plata, su vice aprovechó la ausencia y despidió al ministro Franciso José Romero, a cargo de la cartera de Educación. La decisión de apartar a Romero de su cargo estaba vinculada a que éste lo contradijo públicamente respecto de las erogaciones fiscales en concepto de licencias docentes. “Es un mentiroso y se tiene que ir. Yo no me voy a bancar que un mentiroso siga como ministro y ya se lo dije al gobernador”, advirtió 48 horas antes Bacileff Ivanoff, a pesar de que el gobernador lo había ratificado en el cargo.
No era la primera vez que adoptaba una medida tan intempestiva con funcionarios de la provincia: dos años antes del episodio echó por decreto al subsecretario de Políticas Comunicacionales, Néstor Avalle y en septiembre de 2008 apartó de su cargo al entonces ministro de Gobierno Jorge Alcántara. Bacileff siempre cuestionó la designación de funcionarios con “incompatibilidad de cargos” y llegó a afirmar que algunos de ellos estaban acusados de delitos graves.
Ya en 2010 la relación era tensa. Bacileff cuestionaba “el estilo solitario” en que Capitanich ejercía el poder y confesó que hacía más de dos meses no se dirigían palabra.¿El motivo? Los acuerdos del gobernador con el Mopar, una línea interna del radicalismo contraria a la del ex gobernador Angel Rozas y a la del propio vicegobernador.
La respuesta de Capitanich ante el despido de Romero no se hizo esperar; cuando volvió de su viaje, planteó la posibilidad de “generar las condiciones jurídicas” para limitar el accionar de su vice. Aunque la amenaza quedó en el olvido, los dos continuaron siendo protagonistas de varios roces y escándalos públicos, como cuando Bacileff fue víctima de un ataque vandálico en el estudio de abogados de sus hijos en la localidad de Castelli. Indignado por lo que calificó como una “situación de anarquía” el vicegobernador tuvo palabras durísimas para con Capitanich: “Yo tuve hechos violentos en Castelli con grupos piqueteros alimentados por el gobierno provincial y directamente por el gobernador que andan en camionetas 4×4. Vivimos en una situación de anarquía, de apretadas, de cortes de calles, de dádivas (…) Los pseudo representantes de la gente humilde tienen audiencias todas las semanas con el gobernador”, dijo en referencia al líder del movimiento piquetero MTD, Emerenciano Sena, amigo cercano del gobernador.
Capitanich le advirtió a su segundo que debía acatar las decisiones de quien lidera o “tiene que renunciar” a su cargo. Pero Bacileff tajante aseguró que: “No soy Chacho Alvarez, no me voy a ir” y continuó ventilando las internas de la gestión provincial.
El vicegobernador también denunció en una entrevista local un complot entre Capitanich y el senador radical Roy Nikish para que renunciara a su lugar en la fórmula provincial en 2007. En declaraciones con el Canal 9 de Resistencia, Bacileff manifestó que «en el 2007 intentaron bajarme de la candidatura, me ofrecieron la senaduría, me ofrecieron después la diputación, hasta me ofendieron ofreciéndome plata para que me baje de la candidatura», en favor de Viviana Glibotta quien en ese momento era legisladora provincial y más tarde asumiría como funcionaria de Fiduciaria del Norte, S.A., a cargo del lanzamiento de Aerochaco.
A pesar de todos los desplantes y reclamos públicos, al parecer, el conflicto ha quedado saldado gracias al acuerdo electoral al que ambos llegaron antes de las últimas PASO. El vice logró que se le concediera a su hijo, el diputado provincial Dario Bacillef Ivanoff la presidencia de la Legislatura, lo cual permite que su padre le pase la antorcha de la vicegobernación interina. Así, Capitanich y Bacileff Ivanoff se mantienen en paz, aunque sea momentánea.
Los pobladores indígenas también pidieron a Capitanich la renuncia de su vicegobernador, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, quien estaba a cargo del Ejecutivo provincial cuando fue ordenada la represión, así como también los ministros de Desarrollo Social, Beatriz Bogado; de Gobierno y Justicia, Manuel Pedrini, y el subsecretario de Seguridad, Roberto Lugo.