Una lectora nos envió su opinión sobre primer mensaje de Cristina Fernández, tras su alta médica.
La imagen filtrada como recurso para beneficiar la cara y el cuerpo y el entorno austero-elegante que evoca una deco Puerto Madero/casa FOA, sirvieron de escenario para presentar a una mujer que actúa de todo, menos de presidenta de una Nación. Su actitud entre bondadosa, agradecida y aniñada, me dio miedo. La palabra miedo aplica a lo que del otro lado se percibió como un mensaje bonachón, movedizo, que bien pudo haber seguido los consejos de un coach que le apuntara: “sé espontánea” -como si ese oxímoron fuera posible-, y que ella decodificara como “movete sin parar”. El enorme pingüino de peluche era otro chiche ante el que un bebé se hubiese asustado, y que desentonando con el beige muy bien pensado del sillón, fue mostrado como una de las tantas ofrendas.
Ni una palabra sobre la realidad, ni una palabra sobre su rol, ni una palabra sobre los cambios que se supone ella misma ha gestionado desde su lecho convaleciente. La utilización de cierta estética, que es más como el makeover que le hicieron a Viviana Canosa para que parezca fina; la camisa de Ralph Lauren con pelo NO rojo y con blazer de buen corte, me asustan aún más. La casual camisa blanca con el saquito muy elegante, tampoco está elegido al pasar. Es para que suceda lo que hoy se viraliza en las redes: la presi está mucho mejor y más linda… Ser así es lo que importa.
Los íconos de Hebe con sus rosas color sangre y el perrito que le come el pelo y se ve que no la quiere y ella lo reta y le pega en la barbilla y que se llama Simón, completan la tragedia que estamos viviendo los argentinos que ya ni el sentido del humor alcanza para frenar. Nos toman por boludos, al pueblo todo, sin aludir a la lucha de clases con las que se tendrá que ver Kiciloff, el nuevo/viejo ministro que piensa antiguo.
Este cambio de paradigma comunicacional es desastroso, agresivo y violento para los que realmente la pasan como el culo en este país que no debiera tener a nadie con hambre, dada la enorme riqueza que se despilfarra en videos y en filmaciones para pasar a los que el estado considera tarados.
Esta vez, la “comunicación directa con el pueblo” dio un paso más y el ingrediente “Florencia” se sumó al simulacro. La filmación de la hija en espejo con la madre, es un mensaje de una simbiosis delicada: el narcisismo también puede matar.
La negación que es un mecanismo que daña a la sociedad, a los individuos y a ella misma, termina enfermando enredado en su propia puesta en escena. La negación mata, la conciencia de algo es lo que puede salvar también a las bases cuando se avivan de la fuerza que pueden producir desde su lugar en el mundo, no desde el lugar que les proponen que es comprarse un alta gamma con guita del narcotráfico y salir de la miseria.
Decididamente, este análisis de la primera aparición de la Presidente de la Nación. Dra. Fernández de Kirchner es brillante. Muchos, creo, pensamos igual.
Tanto lujo contenido, tanta bondad aniñada, tanto dulzor, sin vistas de la realidad a la que debe responder la Primera Funcionaria Pública del País, contiene un mensaje afrentoso para quienes padecen pobreza y en lugar de sitios de trabajo se les da un subsidio ( a veces, varios).
Todo está bien en la Nación entonces, porque la Prima Donna que supimos conseguir se halla gozando de los elixires, no republicanos, sino de su alto nivel económico, amén de su mejoría de salud.