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El alegre vicepresidente de la nación Argentina

¿Que hacía Amado Boudou hace un año atrás, en el medio de la tragedia?

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El 26 de febrero de 2012, cuatro días después del accidente ferroviario que costó la vida de 51 personas y dejó más de 700 heridos, el Vicepresidente de la Nación festejó alegre y entusiasta el triunfo de un piloto en una carrera de automóviles. La foto de la agencia Telam revela que ni siquiera el importante cargo que ejerce puede disimular la frivolidad y la indiferencia frente a la tragedia. Mientras todo el país se conmocionaba mirando las imágenes de la televisión, mientras los presidentes de todas las naciones del mundo enviaban sus condolencias, mientras en los hospitales se escuchaba el lamento de cientos de heridos que luchaban por su vida, Amado Boudou escuchaba otra cosa: el rugido de los motores que tanto adora. Quizás con el ruido de los escapes intentaba acallar sus propias responsabilidades como funcionario público en la masacre.

Existe un límite que no puede ser transgredido ni siquiera por el más baladí de los hombres: el de la muerte y el dolor.

La carcajada blanca y excitada de la foto es la expresión más cabal del vicepresidente Boudou. La versión casi grotesca de un funcionario –el segundo en importancia–  que ignora el dolor de los demás. Del hombre que ostenta lujos indecentes que se muestran en pisos en Puerto Madero, en camionetas 4×4, y en motocicletas de alta cilindrada.

Cuando alguien ocupa un cargo de esa importancia, los gestos tienen un valor simbólico. ¿Qué valor podemos atribuir a esa muestra de felicidad?. El silencio de la Presidenta de la Nación durante varios días después de la tragedia de Once también fue un gesto. Tan ruidoso como los motores de los autos de carrera o la carcajada del vicepresidente. Tan ruidoso como el intento del gobierno por convertirse en querellante cuando era el principal responsable de la tragedia.

Ay, Boudou, qué parecida es tu figura con otra reina de la frivolidad, tu compañera de militancia en la UCD, María Julia Alsogaray. Me pregunto si la escuela partidaria en la que se educaron te impulsará a cubrir tu desnudez intelectual con un tapado de piel.

 

Comments

  1. Gustavo says:

    Y bueno es asi. Si igual el no viaja en tren. Y qe se puede esperar de alguien que esta acusado de hechos de corrupcion y sigue hablando con total impunidad

  2. Alicia says:

    Excelente artículo. Su contenido nos informa. Luego uno se indigna frente a este vivo amparado por el silencio de la Sra. Presidente. Definitivamente a ella no le importa nada que este fiestero inescrupuloso deje muy mal parada la imagen oficial. No sé por qué será… lo intuyo… es funcional a los planes gubernamentales más oscuros: Ciccone por ejemplo… Con este cargo se le pagan los servicios prestados, no a la Nación, s{i al gobierno. Una verdadera verguenza.

  3. Guille de Anillaco says:

    Persona irrelevante y gris (aunque se la de alegre) pasará a la historia por lo que es: un 4 de copas, ¡que poco nos importará dentro de algunos años!. quedará procesado por unos años, dando vueltas por Tribunales, y finalmente absuelto, desimputado. Sólo quedará su impronta corrupta…un simbolo de este período nefasto. La única posibilidad es que la sociedad lo repudie ensi totalidad, y sienta el desprecio de la sociedad. Finalmente, se autoexiliará en USA, donde seguirá sintiendose cómodo con sus Harleys

  4. Sebastián says:

    Como se dice comunmente; «una imagen dice más que mil palabras».
    Si el artículo sólo fuese esa foto repugnante y la explicación del cómo y cuándo fue tomada, sería suficiente para sentir desprecio por este personaje tan nefasto para el país como resultó Amado Boudou.
    Cuanto asco siento por los que hoy dirigen al país.
    Saludos.

    • Liliana says:

      Creo que el hecho de que este personaje sea vicepresidente de la nación, no puede considerarse de otra manera que como un insulto a los argentinos. Como la Sra. se jactó de heberlo elegido, la que nos insulta, como lo hace habitualmente desde el púlpito, es la Sra. Presidente.