Gabriel Levinas entrevistó a Beatriz Busaniche sobre los sistemas de control, el poder y la vigilancia implementada en nuestro país.
Beatriz Busaniche, licenciada en Comunicación Social, trabaja para la Fundación Vía Libre y es docente de la UBA.
[/frame]La conversación comenzó con una cita, “Tomas Maldonado no creía en la capacidad de democratización que tenía internet”. Rápidamente Beatriz Busaniche contestó, “yo creo que internet tiene un potencial democratizador y por otro lado tiene un potencial de control, de centralización, de vigilancia, que de algún modo neutralizaría ese potencial libertario que históricamente ha tenido”.
En los 90 John Perry Barlow escribía la “Declaración de la independencia del ciberespacio”, hablaba sobre la libertad, y todo lo que esto significaba. “Sería ingenuo seguir pensando en esos términos, sería ingenuo no tomar la advertencia de Maldonado”.
Las relaciones personales han cambiado durante el último tiempo, y la tecnología tiene una gran responsabilidad sobre eso. Existen las comunicaciones gratuitas, los diarios y las compras online, las amistades virtuales. Los tiempos son otros, los modos de expresión también. Eso tiene sus consecuencias.
“Existen formas de control llamadas “Soft Power”, un “poder suave”, es decir, una forma tolerable, casi invisible, e incluso deseable por parte de la sociedad”. “Se trata de un proceso que instala estructuras de vigilancia, que van coartando la libertad de las personas”.
Facebook es una de las herramientas donde más información personal se encuentra, “la gente voluntariamente propone y dispone de datos muy personales. La vida de uno pasa a ser absolutamente transparente”.
Así como un cuento, o como un camino rústico y desconocido, las personas dejamos huellas. En la web, cada vez que visitamos un sitio, dejamos un marca personal, “yo pasé por aquí”. Por eso mismo, la recomendación es resguardar cualquier información importante en algún formato que NO sea el digital.
Nadie sabe que tan lejos podemos llegar las personas para obtener la información que queremos, pensábamos que internet tenía un limite pero el poder es insaciable.
Michael Foucault, sostenía, en una de sus tantas teorías sobre el control disciplinario, que el poder, no se mostraba esencialmente represivo, sino que se trataba de un tipo de poder dispuesto por un sistema, que te permitía hacer.
La gente pide datos, siempre. A veces existen razones inexplicables, como un mail para enviarte información actualizada o un teléfono móvil. Los datos se acumulan en forma de archivo y todo esta más ordenado de lo que pensamos; quizás mañana alguien te necesite y ese dato es fácil de encontrar. “Actualmente la vigilancia es retroactiva, en este tipo de vigilancia yo ya tengo todo tu pasado”, sigue explicando Busaniche.
“En argentina estamos ante un doble escenario negativo, por un lado, vemos la compra compulsiva de equipamiento de vigilancia. Se han comprado scanners para los aeropuertos, cámaras para las estaciones de subtes, scanneos faciales, paquetes que inspeccionan maquinas enteras, información que se encuentra en tu computadora, etc. Todo esto vulnera tu privacidad y tu derecho a la intimidad, te desnudan por una hipótesis de seguridad que no sabemos cual es”.
“Cristina Fernández una vez realizó un discurso escalofriante, habló del monitoreo de todos los ciudadanos argentinos por razones de seguridad, es decir, que está partiendo de la hipótesis que todos somos potenciales delincuentes, por lo tanto todos vamos a tener nuestras ficha biométrica en manos de la fuerza de seguridad. “si nos conocemos mejor nos cuidamos más” dijo ella”.
Discursivamente modernizó al estado. Nos convenció sobre la utilidad de esta maravillosa inversión tecnológica. Hasta parecía ocuparse de la agenda pública. Sin embargo, este tipo de decisiones no son debatidas públicamente.
Los argentinos naturalizamos circunstancias que no son obvias,“La AFIP sabe cuanto ganas debido a tu categoría, cuando salís del país, a donde vas, si tu sueldo está acorde a tus respectivos gastos”. El Documento Nacional de Identidad. Esta medida implementada en la década del 60 “la resignificamos como el elemento garante de tu ejercicio de derecho frente al estado, cuando en realidad, el garante es mi propia condición de ciudadana; algo que llevo conmigo desde el día en que nací en este país” afirma Busaniche.
En el futuro la gente se va a acostumbrar cada vez más a los sistemas de control. Los discursos políticos sirven para que las personas se despreocupen de su al rededor creando un clima de “The Truman show”. Entonces te dicen; “Si no tenés nada que esconder no te preocupes” “Si estas al día con la AFIP no pasa nada” “Ahora sabes donde esta tu hijo”.
Actualmente las madres piden a gritos la protección de sus hijos en las calles, las cámaras de vigilancia en las plazas, en las paradas de colectivo. Automáticamente los gobiernos velan por la seguridad social e inauguran centros de monitoreo.
Los sistemas de control como administradores de la vida de los otros. Nos clasificamos, jerarquizamos y asignamos roles constantes para mantener bajo control nuestro alrededor.
“Hoy todos somos sospechosos, ya lo dijo el estado”.
comparto
La nota…nada.
Lo que no entendí por que usar de comienzo una frase de un teórico como Maldonado que no es alguién que sirva para guia de nada,ni de modelo democrático, (basta recordar las anecdotas de los grupos que integró en el país ((madi, etc) y de sus manejos políticos para manejar La Bahaus) Su libro ( de hace mas de 10 años) sobre Internet, etc, ya era viejo cuando se editó. Es mas importante sobre el tema la famosa muestra de principios de los años 90 de Oscar Romberg sobre la valija transparente, Duchamp etc.
Alejandro