La verdad sobre lo que afirmaba Néstor Kirchner en 2003 en el libro “Después del derrumbe”. Contradicciones con su política.
La producción petrolera puede haber bajado mucho en los últimos 9 años, pero hay algo que crece día a día. No hablamos esta vez de las utilidades de las petroleras. El Relato se agranda día a día. Se trata ahora de ampliar la nueva épica que reza “él siempre soñó con recuperar YPF para el país, siempre, siempre”. Veremos que, por el contrario, él se definía claramente contra las estatizaciones.
En su discurso del miércoles, Cristina Kirchner comentó su lectura del libro “Después del derrumbe”, una entrevista de Torcuato Di Tella al ex presidente Néstor Kirchner, realizada a comienzos de 2003:
Era increíble, pero lo estaba releyendo hoy, en la página 42, y Néstor estaba hablando justo del problema de la energía, en el 2003, hablaba de que el gran problema en materia energética había sido la desnacionalización de YPF, cuando se vendieron las acciones de la Nación y las provincias, que teníamos una fuerte participación en YPF, la provincia de Santa Cruz llegó a tener casi el 4 por ciento, y él hablaba de todo lo que se había logrado en todo ese tramo en que las provincias habían participado de las políticas, del directorio, en fin, y que el gran problema había sido la desnacionalización.
“No estoy diciendo que haya que renacionalizar o reestatizar”
Kirchner era tajante en ese sentido. Que el problema haya sido la desnacionalización no significaba que hubiera que nacionalizar, sino que había que “recuperar el control de los instrumentos macroeconómicos e impulsar un modelo de producción y trabajo. Ojo que no estoy diciendo que haya que renacionalizar o reestatizar como me indilgan algunos, ¿no?”.
En 1992, cuando Kirchner era gobernador de Santa Cruz, apoyó la privatización de YPF. En ese proceso, adquirió acciones que luego vendió a Repsol en 1999. Dialogando con Di tella, Kirchner se justificó diciendo que:
Menem decidió la desnacionalización de YPF y ahí no tuvimos más remedio que vender para no descapitalizarnos (…) a partir de esta venta, se perdió la acción de oro (…) Por eso es necesario aprobar una verdadera ley de hidrocarburos que regule definitivamente la funcionalidad del petróleo y los instrumentos macroeconómicos (…)
En Santa Cruz tenemos un ejemplo concreto de explotación minera con control y articulación entre Estado y mercado como una forma novedosa y superadora de las privatizaciones (…) un ejemplo de cómo se puede promover la inversión privada haciéndola confluir con los intereses del Estado y la gente.
En ningún momento Néstor Kirchner menciona necesidad ni propuesta de estatización, tan sólo cierta regulación. La discusión que faltaba, según sus propias palabras, nunca se dio. La venta de las acciones fue decisión de Kirchner. Las acciones que vendió a Repsol no se descapitalizaron en sus manos, por el contrario, dieron grandes utilidades. Nunca se supo qué pasó exactamente con los “fondos de Santa Cruz”, que por entonces sacaron del país. En otra entrevista realizada en 2003 para el diario Página/12 se señalaba que “Kirchner no habla de estatizar sino de tener participación en ella a través de la denominada acción de oro”. Es falso que se haya perdido la acción de oro. En otro artículo del mismo diario en 2007, se señalaba que “la Acción de Oro está viva”, mientras tanto Kirchner como Lavagna hablaban de “recuperarla”. El periodista David Cufré recordaba que “el Gobierno cuenta con un representante en el directorio de la empresa que acompañó con su voto las decisiones importantes promovidas por los accionistas mayoritarios”. Es lo mismo que sucedió en los últimos años, con las utilidades por el cielo tanto en beneficio de Repsol como del amigo de los Kirchner, Ezkenazi, con acuerdo del gobierno.
Respecto al modelo “novedoso y superador” aplicado a la minería, se refiere a la explotación del Cerro Vanguardia en donde el Estado santacruceño posee apenas el 7,5% y la AngloGold el 92,5%.
El libro abarca otros temas además de los energéticos. Di Tella le preguntaba a Kirchner sobre la banca pública, ferrocarriles y Aerolíneas Argentinas.
Bancos
En este tema, debemos hablar con absoluta claridad pero sin demagogia (…) el Banco Central tiene que tener su autonomía, como corresponde (…)
Su claridad sin demagogia no menciona la privatización que realizó como gobernador en los noventa del Banco de Santa Cruz, que pasó a manos de su amigo Ezkenazi (en una entrevista de Alfredo Leuco a Cristina Kirchner realizada tiempo antes, la presidenta reivindicaba a Duhalde por no haber privatizado el Banco Provincia).
Ferrocarriles
Di Tella: Usted armó un revuelo con su expresión sobre “recuperar” los ferrocarriles (…) ¿Va a reestatizar, promueve la revisión de las privatizaciones, más regulaciones?
Kirchner: (…) hay que auditar seriamente, hacer funcionar el ente controlador, revisar los pliegos de la concesión (…) por otro lado se plantea el tema del ferrocarril transpatagónico, fundamental para nosotros por nuestras bellezas turísticas, por nuestras riquezas productivas y para dejar de ser una parte periférica de la Argentina.
Los actuales administradores vaciaron las concesiones, hicieron un verdadero desastre y siguen siendo subsidiados por el Estado nacional.
Cuando se hicieron las privatizaciones de la década del 90, si las empresas nacionales estaban mal manejadas y había corrupción, se debería haber encarcelado a quienes las conducían, pero no buscar esa excusa para malvender el capital nacional.
Ahora, yo estoy por la creación de un ente de contralor con participación del usuario, consumidores y provincias, tal cual lo marca la Constitución del 94 y estas empresas contribuyan a un proyecto estratégico diseñado por el Estado. Así de claro.
Este ente debe tener como función supervisar y controlar a las empresas y no debe convertirse en un peaje o premio consuelo para ex funcionarios, diputados o senadores. Par ser claro en extremo: no hablamos de estatizar, no hablamos de intervenir, no hablamos de nacionalizar.
La pregunta de Di Tella es directa y la respuesta es “clara en extremo”. Nueve años después sufrimos la masacre de Once con 51 fallecidos, que se suman a miles sucedidos cotidianamente desde el 2003, además del estado deplorable por todos conocidos. Las auditorias no fueron escuchadas, los ususarios no son tenidos en cuenta, el ente no hizo nada, funcionarios como Jaime se enriquecieron vinculados a los empresarios, sus ganancias y los subsidios crecieron como nunca en la historia.
Párrafo aparte la mención al “ferrocarril transpatagónico”, un proyecto prometido varias veces durante las últimas décadas, que uniría San Antonio Oeste (Río Negro) con Río Gallegos (Santa Cruz) bordeando la costa atlántica, y luego con un “puente dinámico” también Tierra del Fuego. Ese proyecto, “fundamental” según Néstor, nunca se hizo. Pero sí se expandieron en Santa Cruz las obras viales, con denuncias de fuertes sobreprecios y en manos de empresarios amigos como Lázaro Báez.
Aerolíneas Argentinas
Di Tella: ¿Usted tiene la misma postura sobre el transporte aéreo? Porque algo similar a lo de los trenes pasó en nuestro país con la privatización de Aerolíneas Argentinas, a comienzos de los 90.
Kirchner: Sí, Torcuato (…) tienen que hacerse cargo de los lugares rentables y de los que no lo son (…)
Nuevamente, no pasaba por “sus sueños” manejar Aerolíneas Argentinas.
Las invasiones inglesas… yanquis, francesas y chinas
La presidenta concluyó, tras su cita, con que «ahora estamos haciendo la recuperación de este instrumento estratégico, en el año 2012, pasaron nueve años. Yo ayer escuchaba que algunos preguntaban: ‘¿Y por qué no lo hicieron antes?’ Y claro, Axel le contestó creo, con muy buen criterio: ‘bueno, y por qué fue el 25 de mayo en 1810 y no en 1809, o 1806.'»
Si esto fuera la revolución de 1810, ¿cuál es el equivalente a las invasiones inglesas de 1806-7? ¿Dónde está la rebelión a los ingleses, en la mayor extranjerización económica, en los pozos petroleros cuya concesión para para la British Petroleum extendieron hasta el 2047? ¿Mariano Moreno hablaba por esos años de Sobremonte como el “mejor virrey que tuvimos en la historia”?
En una columna en Clarín, el analista Jorge Castro resalta que la medida “no es en modo alguno una muestra de ‘izquierdización’ o de ‘chavismo’ del sistema gobernante”, sino que responde improvisadamente, al igual que otras medidas, “a sus necesidades políticas” del momento.
El lugar de YPF en la producción de gas y petróleo ha disminuido al 25%-30% del mercado, es decir que la estatización para la “recuperación de soberanía” es mínima. Son muchas las petroleras que han bajado su producción, como Petrobras y Chevron, mientras obtenían grandes ganancias. Se pretende utilizar la estatización para nuevos negocios. El viceministro Kicillof admitió contactos con la Exxon (Standard Oil). British Petroleum, Total (francesa) y muchas más se anotan, previendo también subas en los precios en el país. Otra cuestión a definir es la indemnización que recibirá Repsol: desde ya la empresa pone su cifra de máxima para negociar y el gobierno indica una menor. Desde el Frente de Izquierda señalan que por el vaciamiento y los daños ambientales no debe realizarse pago alguno. Una encuesta de OPSM, previa al decreto oficial y publicada en Tiempo Argentino, preguntaba en qué manos debería estar el petroleo y el gas (no sólo YPF): el 8,9% dijo que en manos del sector privado, el 44,9% en formas mixtas público-privadas (como el proyecto oficial) y el 42,7% opinó que el petróleo tiene que estar directamente en manos del Estado.
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