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Golpes policiales y muerte en el penal

Por Brian Majlin (@bmajlin)

Exclusivo: informe sobre un crimen realizado por las fuerzas de seguridad de Scioli. Matan un preso a golpes frente a testigos, incluso su esposa. Dicen que se suicidó golpeándose él mismo contra las rejas de la celda. Un nuevo asesinato producido por las fuerzas represivas bonaerenses.

 

Eran las 8 de la mañana del sábado 28 de enero. Giselle González se preparó ansiosa porque sabía que vería a su pareja Patricio Jonathan Barros Cisnero y tendrían, por fin, un deseado encuentro a solas.Cuando llegó a la Unidad 46 de San Martín, en José León Suarez, atravesó el portón de rejas del predio (que también incluye a las Unidades 47 y 48) y luego la puerta de la Unidad indicada. Espero a que los guardias hicieran las revisiones típicas y luego la pusieran en contacto con su marido. Giselle tiene 18 años, está embarazada de 4 meses y supuso que podría verse en la intimidad de un recinto privado. Patricio, de 26 años y preso desde los 18 en diferentes penales por robos, suponía lo mismo. Eran las 9 de la mañana.

 

Los guardias se negaron a satisfacer el pedido de la pareja, que es también un derecho. Patricio reclamó poder ver a su mujer a solas. La negativa continuó. Las discusiones alertaron a otros familiares y visitas, así como a algunos presos. El personal de seguridad se llevó a Patricio a un lugar cerrado y le repitió que no podría tener un lugar privado a los golpes. Primero uno o dos, que Giselle atestiguó, luego más de 30, según consta en el informe de la autopsia. Participaron de la brutal golpiza entre 6 y 10 guardiacárceles de la Unidad 46, según diferentes testigos. Algunos vieron a un tal Silva, otros hablan de un Maciel y de un Benítez. Giselle declaró que tras la discusión se lo llevaron a la fuerza y los separaron. Que vio cómo lo forzaban y maltrataban, patadas, golpes y que estaba esposado, que la sacaron fuera del penal. Declaró que escuchaba gritos, pedidos de auxilio y no mucho más. Eran las 10 de la mañana.

 

Pocos minutos después, mientras preguntaba desesperada, un funcionario del penal salió y le informó que Patricio estaba muerto. Desolada, sin saber qué hacer, llamó a los hermanos de su pareja, que acudieron a las instalaciones carcelarias. El informe que les entregaron decía que habían tratado de controlarlo, pero que él había provocado su propia muerte dándose golpes con una reja. Ellos, por comentarios de otros convictos y por lo que había presenciado Giselle, no dieron crédito a la versión oficial, que fue elevada al Servicio Penitenciario Bonarense por el Director de la Unidad 46, mediante la nota 171/12 del día 28.

 

Para ese entonces, ya habían llegado varios mensajes al celular del Secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General, Juan Manuel Casolati. Muchos de ellos, provenientes desde la Unidad 46, alertaban sobre la muerte de un preso, que había sido brutalmente apaleado. Casolati llegó a la Unidad pasada la tarde. Ubicó al fiscal de turno de la Unidad Fiscal 1 de San Martín) y le dijo lo que había sabido por varios testigos, que asustados por la situación, no salían del estupor. Se interiorizó de algunos detalles y pudo saber que los guardias armaron una “puesta en escena”: “A Patricio le pusieron una faca y hasta hubo guardias que se pegaron puntazos para hacer pasar como agresiones del chico asesinado”, señaló.

 

Ángel Barros, hermano de Patricio, aseguró que “es imposible que él le diera un facazo a un guarda”. Y advirtió: “Mi hermano era un pibe curtido que lo pasearon por casi todos los penales de Buenos Aires. Estaba cerca de conseguir un beneficio, porque estaba preso desde los 18 y me decía que me cuidara a mí y a la familia, que no quería que yo cayera preso”. El fiscal, sin embargo, no pareció dar lugar a los reclamos y explicaciones de Casolati. No quiso tomar su denuncia. El secretario salió y se entrevistó con la familia de Patricio.

 

Giselle, junto a los hermanos de Patricio, recibieron el cuerpo en la morgue y vieron que estaba desfigurado el rostro y golpeado el cuerpo. Al llegar una perito quiso darles explicaciones simples y fabuladas. Tomaron fotos para evidenciar lo inverosímil del parte policial (plazademayo.com tendrá acceso a esas fotos en las próximas horas). Las contradicciones evidentes fueron probadas por la autopsia, según la cual más de 30 golpes en la cabeza, hundimiento de cráneo y del globo ocular izquierdo, fracturas múltiples, desprendimiento de retina y demasiados golpes en brazos y piernas como para ser compatibles con una muerte auto provocada. Concluye, además, que hay evidentes signos de defensa. Todo esto habrá visto la Fiscalía General de San Martín, que al otro día se comunicó con Casolati, a través de la Dra. Mercedes Rubio, para interiorizarse de las denuncias que él conocía. Casolati pidió que garantizaran la protección a testigos que podían dar detalles de lo sucedido, pero que temían por sus propias vidas.

 

En el día de ayer se confirmó la separación del Director y los dos subsirectores del penal, así como el pase a disponibilidad preventiva de al menos 6 efectivos que estarían involucrados en el asesinato. Entre ellos se encuentran Silva, Benítez y Maciel, entre otros. Desde el Ministerio de Justicia bonaerense confirmaron eso, a la vez que aseguraron que investigarás a fondo las verdaderas causas de la muerte de Patricio. La investigación prosigue a cargo de Carlos Insaurralde, de la Unidad Fiscal 1 de San Martín.

 

Hay sospechas de que se trató de un ajuste de cuentas por una denuncia de un hermano de Patricio, Diego, que acusó a guardias de la Unidad 48 de facilitar salidas a los presos para que fueran a robar. Angel, además, contó: “La noche anterior al asesinato, hablé por teléfono con Patricio y me dijo que adentro del penal estaba todo mal. Le dije que se cuidara, que no fuera boludo y que me explicara, pero solo me dijo eso. Yo le compré una gaseosa y se la mandé con Giselle. Esa fue la última vez que hablé con él”.

 

Visiblemente emocionado y agotado –“Desde que nos entregaron el cuerpo que no hemos tenido descanso ni lo tendremos hasta que se haga justicia, porque esto no va a quedar impune”–, confirmó que mañana, sábado, harán una marcha junto a organizaciones sociales y de Derechos Humanos para exigir justicia por Patricio. La cita será a las 11 frente a la Unidad 46 de San Martín.