Por Guillermo Savorido
Somos un movimiento de gente simple, muy débil en cuestión de cultura, soporte intelectual o liderazgo aprendido. Demandamos, y esperamos vencer; que el poder vuelva a las manos del ciudadano medio de la vieja cepa, no demasiado cultivado ni demasiado intelectualizado, pero enteramente íntegro y no desargentinizado. Nuestros miembros y líderes son todos de esta clase. La oposición de los intelectuales y liberales que ejercen el liderazgo, traicionando a nuestro pais, y a quienes esperamos arrancar el control es automática.
Nuestros críticos nos han acusado de ser meramente un «movimiento de protesta», de estar asustados; dicen que tememos la competencia extranjera, que estamos espantados porque no podemos seguir siendo como somos frente a los extranjeros. Esto es en parte cierto. Somos un movimiento de protesta, de protesta contra el robo. Tememos la competencia con otros pueblos que destruirían nuestro standard de vida. Sufrimos de muchas maneras, hemos sido traicionados por nuestros líderes, estamos casi derrotados ya. Pero no estamos asustados ni espantados. Vamos a pelear, y venceremos.
El movimiento no cree en que el hecho de ser emocional e instintivo más que fríamente intelectual, constituya una debilidad. Toda acción arranca de la emoción más que del raciocinio. Nuestras emociones e instintos que las fundamentan nos han sido dados durante miles de años; mucho más que la razón, tienen su lugar en el cerebro humano.
Son el producto destilado de la experiencia; y siguen operando mucho más seguramente y rápidamente que la razón puede hacerlo. Durante siglos quienes las han obedecido han vivido y llevado adelante nuestra forma de vida; quienes fueron débiles, o no las obedecieron, han muerto. Ellas son los fundamentos de nuestra argentina, más que nuestros documentos históricos. Pueden ser confiables allí donde los sofisticados y desnaturalizados razonamientos de los intelectuales no lo son.
De este modo el movimiento vuelve a los instintos argentinos de pertenencia, y al sentido común que es su primer producto, como la base de sus creencias y sus métodos. Los fundamentos de nuestro pensamiento son convicciones, no solamente opiniones.
Nosotros no las necesitamos para nosotros mismos; sabemos que estamos en lo cierto, en el mismo sentido que un buen peronista sabe que ha sido convocado y que Néstor vive -algo que el intelectual nunca podrá entender. Estas convicciones no son para argumentar, como no lo es el amor a nuestros hijos; sólo queremos dejarlas expresamente sentadas para el esclarecimiento y la conversión de otros.
Hay TRES de estos instintos , elementos vitales tanto en el pasado como en el presente para construir una Argentina que llene las aspiraciones y justifique el heroísmo de los hombres que hicieron la Nación. Estos son, el instinto de lealtad a l movimiento a las tradiciones de Argentina y al espíritu místico del justicialismo, que ha sido parte esencial de la vida argentina desde los días de Cook, Jauretche, Marechal, Scalabrini, Walsh y, por supuesto, Eva y Perón.
Lo primero en la mente del hombre del movimiento es el patriotismo -Argentina para los argentinos-. Cree fervientemente que la traición a la Argentina o a nuestro pueblo es traición a las verdades más sagradas, la fe en los padres y en Perón. El cree también que el argentino sólo puede lograrse si se mantiene pura la cepa originaria. Hay algo más que orgullo en esto. La mezcla de ideologías ha demostrado ser perjudicial. Sólo entre tipos de la misma ideología se ha dado una mejora en el movimiento, el tipo de confluencia que tuvo lugar en los primeros días de nuestra Nacion. Ser peronista tiene más significado que ser un buen ciudadano. Porque un hombre puede ser en todos sus aspectos un buen ciudadano y sin embargo ser un argentino pobre, a menos que tenga una comprensión politica de qué es ser argentino y sea instintivamente leal a ello. No es el caso de hacer sobre cualquier individuo la reflexión sobre si es o no argentino, es que simplemente no es uno de nosotros. A menudo ni siquiera es prudente tratar de hacer peronista al mejor de los aliados. Puede echar a perder lo que es.
El peronismo hoy, a causa de la posición que ha venido a ocupar, es de lejos el movimiento más fuerte que hay para la defensa y el cumplimiento del argentinismo. Tiene millones de miembros, y la ayuda de otros tantos. Si hay algo de verdad en el dicho de que el pueblo es la voz de Dios, entonces tenemos un objetivo divino.
El futuro del proyecto en el que creemos, está en las manos de Cristina y en nuestras propias habilidades y consagración como individuos y como partido. Otros movimientos de este tipo han tenido corta vida, destruidos por celos internos y ambiciones personales, y en parte también por el cumplimiento parcial de sus propósitos. Si el movimiento se desvía de esta misión, o fracasa, y aún también si logra éxito -y en verdad cuando llegue el momento de que su tarea no sea necesaria- será un relicto, sin propósito ni vigor. Si llena su misión, su poder futuro y su servicio están más allá de cualquier cálculo, en la medida que Argentina no haya cumplido totalmente su destino. Entretanto, nosotros los del proyecto nacional y popular continuaremos de la mejor manera que sepamos, la lucha por la Argentina para la cual hemos sido convocados por nuestro lider
Este texto es en realidad una adaptación del manifiesto del Klu Klux Klan.
Lo modifique un poco para argentinizarlo y ver las reacciones de los lectores
Muchos pescaron que se trataba de una vison autoritaria y lo repudiaron, pero muchos lo aceptaron como valido.El lunes posiblemente publiquemos el verdadero para que lo puedan leer
Quienes puedan sentirse ofendidos les pido disculpas por mi travesura.
Levinas
Epa! Estimado Guillermo, quise y respeto mucho la memoria de mi viejo, no hay día q no lo extrañe, no haría nada q lo avergonzara, ¿pero Perón, Perón q grande sos? NOOOO. Disculpame pero el viejo fascistoide ese tiene mucha sangre sobre su cabeza. Averigua cuanta guita se llevan hoy las multinacionales del país, fijate de q origen son la mayoría de productos q se venden en EASY, SODIMAC o las ferreterías del conurbano. El proyecto original del Pocho se sustentó en una sustitución real de las exportaciones industrializando la Nación,y cómo consecuencia directa la generación de trabajo genuino. Guste o no guste es innegable. La coincidencia discursiva, no alcanza, ya lo dijo el General:»Cébame un mate,Eva, y guarda q mejor q decir es hacer y mejor bla, bla, bla». Tras 8 años de gobierno, más 2 de Duhalde, casi un tercio de la última etapa democrática, y con economía favorable a la región, no creo q coincida lo q hacen con lo q dicen. Soy argentino, y no me gusta el Frente K, el Pocho y sus gobiernos ya son objetos de estudio histórico, y creo q alos K les llegó el momento de empezar a ser historia, y es tiempo de buscar nuevas instancias, dentro de lo q hay, pero no premiemos la corrupción y la ineficacia. La misma política de estos años, sí se hubiera aplicado en concordancia con el discurso, quizás haría q uno apoye.
Un texto que habla de «las verdades más sagradas, la fe en los padres y en Perón» no puede tomarse en serio. Realmente querés seguir teniendo fe en el Perón que nombró al torturador Villar y mandó a la Triple A a matar trabajadores?
«Hay que mantener pura la cepa originaria»
De dónde salió esto?