Pequeñas reflexiones de Pepe Botella
La esperanza Blanca estaba depositada en el Gobernador de Santa Fe, un socialista con prestigio en un mundo de capitalistas acusados.
Al final Hermes Binner habló. Quedo claro que en su partido habían socializado el talento y él no fue el más beneficiado en el reparto. El otro socialista en juego sería Juez, un cordobés que distribuye humor agresivo y mediocre y adhiere a la causa de que el mal gusto es revolucionario. Este sería el espacio donde nace el futuro.
Etapa en la que el peronismo tiene un solo candidato y frente al ninguno del otro bando, todos piensan que es una multitud. Y el radicalismo de puro democrático se volvió hereditario solo para reiterar lo que apenas pudo sobrevivir en el momento en que le toco gobernar.
Schoklender nos deja de sobra claro que hay lugares de los cuales nadie es capaz de volver, el dolor de las Madres recuerda que son héroes de guerra pero también heridos de esa guerra.
Sarlo testimonia que las sectas no soportan un lenguaje que no sostenga sus códigos, hablan una lengua que entienden solo entre ellos y si se abre una ventana y entra una ráfaga de aire se delata que ellos están todos enfermos.
Duhalde piensa subir si algún otro empieza a bajar, Rodríguez Saa está tan mayor que entre novia y novia le gusta jugar a que parece un candidato a otra cosa que a marido rico.
Carrió que estaba marginada por exceso de desequilibrios fue convocada, ya que hacia juego con el resto del equipo.
La Presidente esta rodeada de obsecuentes transvestidos en leales, ya no ordena, Humilla. Perdimos un amistoso contra los Africanos, estamos por ser derrotados en una elección en la que los que seguro ganan, tienen miedo y los que pierden seguro, están llenos de rencor.
Claro que si la esperanza es Hermes Binner, cualquier presente es digno de ser disfrutado y elogiado. Resulta tan poco humano como Rodríguez Larreta, pero es más lento para responder obviedades.