Por Diego Rojas
Presentamos a nuestros lectores un documento único: la grabación de una conversación en la que un dirigente de la Unión Ferroviaria admite su participación en un sistema delictivo en la empresa ferroviaria bonaerense. Un oscuro panorama del estado de las cosas promovido por una mafia sindical empresarial. Segunda parte.
Cuanto más se escarba en Ferrobaires, más atravesado por la mugre se encuentra todo. Un sistema enquistado en la empresa que pertenece al estado de la provincia de Buenos Aires donde todo es corrupción, vaciamiento, patoterismo y mafia. Un sistema en el que participan sindicalistas de la Unión Ferroviaria y funcionarios de la compañía, cuyo servicio se desmorona cada día más.
Ofrecemos a nuestros lectores el audio de una grabación en la que una voz atribuida a Ricardo Humberto Martínez, directivo de la UF, admite una serie de graves delitos y pinta un panorama sombrío del ferrocarril.
El supuesto Martínez caracteriza que el interventor de Ferrobaires, el ingeniero Antonio Maltana, es un hombre del Gallego Fernández, gremialista preso acusado de ser el instigador del asesinato de Mariano Ferreyra. “Hace quince años que come de la UF”, dice la voz refiriéndose a Maltana, a la vez que señala que su hija trabaja en Ugofe con un sueldo de 15 mil pesos debido a los oficios de Fernández.
También dice que el sindicato hace negocios con Materfer, una empresa ferroviaria.
La voz calcula que hay 800 ñoquis en Ferrobaires, un negocio de 8 millones de pesos al mes.
Menciona su práctica de robo de combustibles de mil litros por día de aceite y gasoil, botín del que hombres armados le pedían el treinta por ciento.
Cuenta que Pedraza se compró dos edificios en las inmediaciones de la sede de la UF.
Indica que Héctor Chuly Carruega, un conocido patotero del ferrocarril, también participó de los incidentes del parque Indoamericano.
La voz de la grabación es idéntica a la de Ricardo Humberto Martínez, voz que este cronista pudo escuchar por teléfono varias veces y personalmente también. Martínez negó ser el hombre de la grabación. Su abogado señaló que “en el peor de los casos, si la voz fuera de Martínez, no significaría nada legalmente”. Varias fuentes ligadas al ferrocarril y que conocen personalmente no dudaron en reconocer la voz como la del sindicalista.
En todo caso, estos audios revelan un estado de cosas que debe ser transformado radicalmente, a menos que se quiera que siga fermentando la putrefacción.
Algo está podrido, y no precisamente en el reino de Dinamarca. No. Mucho más cerca.
Acá mismo.
(Fragmentos desgrabados de la conversación)
Fui al ministerio a firmar al convenio y me agarré con Silvio (Silvio Altavaz, sindicalista de la Unión Ferroviaria de Mar del Plata) porque están haciendo una jugada fea. Yo soy un hijo de puta, soy transero, pero con el trabajador no.
Del listado que yo manejo van a rajar también efectivos. Entonces yo digo: “No, así no. Yo me quiero sentar a la mesa”.
Pero no los van a echar, los van a hacer renunciar.
Más vale. Yo me quiero sentar. “Macho, te queremos preservar”, me dijeron. Los reputeé a todos. “¿Preservar de qué? Yo no violé, no maté a nadie. Yo me quiero sentar en la mesa. Yo sé quién es Maltana. Lo pone la Unión Ferroviaria. Es hombre de Materfer, que está haciendo negocios con la Unión Ferroviaria, con Matarazzo (Secretario de Finanzas de la UF. La Cooperativa Unión del Mercosur, tercerizada administrada por la UF, fue registrada a su pedido.) Maltana es un hombre del Gallego. Yo boludo no soy”. Estos vienen para hacer negocios. Cuando asumió, Maltana dijo que éramos, como se dice en el barrio, del mismo palo. Yo le dije: “No, no somos del mismo palo. Si no, cómo es posible que mi secretario general y mi amigo y el capo del ferrocarril Roca estén presos por una cuestión política”. Después le pedí una reunión a los asesores de Maltana. Cuando nos vimos me dijo: “Yo los conozco a Pedraza, a Fernández”. “Claro que los conocés”, le dije, “vos hace quince años que venís comiendo de la Unión Ferroviaria. Tu hija cobra quince lucas gracias al Gallego Fernández. No te olvides de dónde estás comiendo”, así le dije.
En referencia a los listados:
Les dije: “Todos estos, esta gente no se mueve. Yo quiero tener ingerencia en los listados”. Silvio se hizo su listado. Ya lo tiene hecho.
-Mi viejo se muere cada fin de semana. Sólo revive los lunes que empieza a llamar cada diez minutos.
-¿Quién dice esto?
-Nahuel (Nahuel Díaz, hijo de Pablo Díaz, encarcelado).
Dejense de hinchar las pelotas. El Negro Martínez soy yo. Siempre me la banqué, siempre fui número dos, número tres, no número uno. Pero con el tema de los votos estás creando un monstruoque no tiene a nadie. Porque dice que tiene novecientos votos, pero no tiene a nadie. La publicidad se la hace hija.
Resulta que no le podemos hacer la fea a ese tipo, a Maltana, porque Maltana nos viene a limpiar. La Unión Ferroviaria es Materfer, la empresa.
-Si sale, sale (en referencia a Fernández). Y si no sale, se quedan con el paquete. Yo puedo hacer cincuenta mil hegios, pero con el sueldo de los trabajadores, mmmmhhh. Mirá, se me viene a la memoria el Turco Fadir, secretario de vivienda: “¿A vos te gusta que te toquen los bolsillos? Nunca le toques el bolsillo al negro. Lo que hacés lo hacés a conciencia de la gente”.
-Y al que te dice que no, ¿qué?
-Yo entrego todo, sabés por qué, a mí me allanaron dos veces, tres veces. Tuve gente en la puerta de mi casa.
Los ñoquis que tienen… ahí está Padrón. El otro que está es el catamarqueño, Rodríguez, que nunca aparece. Sobrino del ministro de Economía de Saadi. Por lo menos a los que conocés, pará. ¿Sabés cuántas efectivizaciones va a haber? Quinientas. Hay mil doscientos. Van a dar quinientos.
Yo decía este hijo de puta de Buian (jefe de los galpones de Escalada de Ferrobaires), este le decía a un pibe: “Yo ando siempre enfierrado, ¿quién te paga a vos, cómo es el sobre, cómo es la tarjeta?”. Yo le dije: “¿Sabés a quién estás preguntando cómo es el papel? A mi sobrino. Yo no te digo de los videos que tengo grabados de los camiones. No digo nada. Dejá a estos pibes que laburen y no rompás las pelotas.
A Gnarini (ex gerente de Ferrobaires) le dije renuncias o te quedás. Si te quedás vas preso. Y tenía que renunciar. Tiene una flota de 17 o 18 coches de taxi. El gordo es así.
¿Vos te pensás que estos se van a calmar? Hay 800 ñoquis. Nosotros tenemos testeados 800, calculo que puede haber más. Con sueldos promedio de diez lucas. A mí no me escupe nadie el asado. Son como ocho millones de mangos por mes. Yo tengo filmaciones hechas cuando el tipo decía: “No, loco, a mí me dan dos palos”.
No me deslumbra la plata. Si viene, obviamente viene bien. Es un mal necesario. Pero tampoco salir a jugar a matar. Cuando sacábamos aceite y gas oil, sacábamos mil litros por día. Y me decía: “Ricky, dame el treinta. Dame el treinta por ciento. No se habla más”. Yo siempre digo es preferible poquitio y seguro, sin complicaciones.
-Son de la lista verde de altabas, son del mismo palo, ¿por qué esa unión rara? Nunca los vi juntos en el sindicato.
-El que deja a Santa Fe, al hijo de Santa Fe, que son bandas peligrosas. Yo con esa banda de Trezza, que van armados, yo quiero saber cómo es el tema. Hay que saber si Duhalde gana, cuando asuma, cuando arme su gabinete. ¿Sabés cuándo nos va a llamar a nosotros?
Gente del Chuly quiere que me peguen. Carruega, la banda. “Y también le van a pegar al delegado de Escalada”. ¿La Unión Ferroviaria va a dejar que le peguen a un delegado?
Estaba Silvio (Altabas, de la UF Mar del Plata), estaba el Gallego. “¿Qué me estás diciendo, Silvio? El Gallego dijo que todos los que están contratados pasen por el entrepiso, porque los conozco, Silvio. Los conozco, si laburan, hace cuánto, si son de la banda, si son de Varela, de Lanús.
¿Sabés por qué hizo eso? Porque hay un negociado grande, que va más allá del bien y del mal. Esto es así. ¿Por qué pensás que quieren venir por el gremio? Te te había comentado que (¿Pedraza?) se compró un edificio enfrente, sobre Independencia, y otro que está a la vuelta, sobre Estados Unidos. ¡Dos edificios! Hay mucha, mucha. Cuántos kilos, un kilo ochocientos. El Hugo (¿Moyano?) no es ningún boludo. El Hugo va por eso. Se la quiso meter al Gitano, en comercio, metió sus fichitas.
Carruega es el que hizo el Indoamericano, boqueteros, no es joda. Es muy pesado. Saldaña, el de Encomiendas, salió en el diario. Tiene una 4×4 blanca.
Mucha duplicidad. No tiene un mango y por otro lado firma una escritura de un departamento en Puerto Madero.
Yo creo que en esto. Yo puedo hacer quinientas mil cosas, pero no cagar a unn trabajador.
Paren muchachos. Nos van a echar la culpa porque estos están limpiando. Sesenta mil litros. Una flota de camiones.
Primera parte: Ferrobaires: los “gnocchi” de la mafia
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Y la Hija también y siguen las firmas Martinez y la UF no tienen límites y encima son socios del Interventor Maltana
MARTINEZ TE AGARRARON SOS UN GARCA Y TU HIJO UN HIJO DE P…….
TU SEÑORA COBRA Y NUNCA TRABAJO