(desde Formosa)
Crónica desde la provincia donde los qom son perseguidos. Vigilancia policial a nuestro enviado, la asamblea de la comunidad y el retrato vivo de unos aborígenes que sólo reclaman por sus tierras.
Apenas llegamos a la capital de Formosa, en nuestro camino hacia la colonia La Primavera, se acercó un morocho retacón de pelo corto: hablaba por teléfono mientras nos miraba. Estaba pasando el informe. Estábamos cansados. Después de viajar más de 1000 kilómetros nos sentamos a comer y durante todo el almuerzo, el gordo nos miraba de lejos y cada tanto volvía a informar.
Ni bien nos levantamos para ir a buscar el auto, sonó el teléfono de Félix Díaz: era el viceministro del Interior. Fue el encargado de notificarle a Félix que la reunión del lunes 23, iba a ser postergada una semana. La causa invocada: se avecinaba el día 25 de mayo y todos los funcionarios iban a estar ocupados con las fiestas. Félix le recriminó duramente, no podía ser que ese mínimo compromiso tomado no fuera respetado.
Sin hacerse esperar, Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos hizo sonar la alarma a las diferentes organizaciones que actúan como garantes del pacto con el gobierno nacional, para que llamaran al Ministerio del Interior para exigir su cumplimiento.
Finalmente, la reunión pactada no se realizó.
Félix Díaz y su nieta
Seguimos caminando hacia el vehículo, una mujer embarazada se acercó a pedirnos su paga por haberlo cuidado. El sol se sentía en la cara.
Durante el siguiente viaje que duró cerca de una hora y media, Félix me contó de unos pequeños habitantes que muy poca gente logra ver, los weraik que viven en el interior de Laguna Blanca. Son mágicos y forman parte de su cultura. Los más grandes viven en el agua, los mas pequeños en la orilla. También me habló del conejo-pájaro, que descubrió casualmente cuando construyó su primera casa en la Primavera, el conejo-pájaro emplumado, alado, con dos patas de ave, cara y orejas de conejo levantaba vuelo tras una veloz carrera de una decena de metros. El extraño animal debió mudarse de su antigua morada por la feroz insistencia del perro de Félix.
Apenas doblamos en la ruta 86, pasamos por el lugar de la represión donde el amigo de Félix, Roberto López, murió acribillado por las balas policiales. Un poco más adelante había un puesto de control de la Gendarmería: este puesto fue ubicado allí en cumplimiento de la disposición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que exigió al gobierno argentino cuidar la seguridad y la vida de Félix Díaz, su familia y su comunidad.
El puesto, conformado por dos vehículos y un vagón rodante, está exactamente apostado en el camino de entrada a la casa de Félix. Detrás del puesto, había más de un centenar de qoms que, según supe después, habían estado firmemente esperando nuestro arribo desde las ocho de la mañana sin moverse del lugar. Seis meses habían pasado desde que Félix había partido para ser recibido por la presidenta Cristina Fernández. A pesar del calor y del fuerte sol, algunos conservaban camperas y pulóveres con que seguramente habían salido de sus casas a la madrugada. Gorras celestes, amarillas, rojas, azules, camisas coloridas, distinguían inmediatamente a los qom de los pocos criollos allí presentes. Pómulos grandes, tez oscura, una fuerte cabellera negra. Ni bien bajó Félix, comenzó una sucesión interminable de abrazos, besos y lágrimas: cada uno de los allí presentes transmitía su alegría al líder. Mi compañera de equipo Pilar, lloraba igual que ellos por solo presenciar ese afectuoso ritual. El solo hecho de ser amigo de Félix hizo que uno por uno, luego me saludara a mi y a cada uno de quienes viajaron desde Buenos Aires.
Abrazos y llantos
Al terminar, subimos nuevamente a los vehículos y lentamente entramos en el campo. Un altísimo pastizal, apenas surcado por la doble huella de los vehículos, impedía ver más allá que una decena de metros. El camino sinuoso de unos 150 metros, desembocaba en un claro en el bosque, al final del cual había un pequeño rancho construido con madera de palma. Alrededor, había otro centenar de personas que también se acercaron a saludar a Félix Díaz. La nieta de Félix había pedido subirse al auto con nosotros y me miraba con gran curiosidad, con esos enormes ojos de pestañas hundidas bajo los párpados. Sobre cada uno de los árboles que rodeaban la casa había tres o cuatro bicicletas apoyadas. Una vieja radiograbadora en el piso y una carpa verde en uno de los costados de la casa. De manera espontánea e inmediata, Félix estaba rodeado por más de doscientas personas, se hizo un hueco en el medio, alguien alcanzó una silla de plástico y varios ancianos se pararon junto a Félix. Se agregaron luego cuatro mujeres ancianas, de polleras largas y floreadas y camisas coloridas. Uno de los ancianos puso su mano sobre la cabeza de Félix y lo bendijo dándole la bienvenida. Cada uno de los ancianos que se habían parado junto a él, conformaban casi la totalidad de los pastores de La Primavera y cada uno de ellos dijo palabras en qom, que no se entendían, pero dejaban traslucir respeto y orgullo recuperado. Félix tomó una bolsa de nailon blanca, de la cual sacó algunos papeles, y con voz pausada comenzó a relatar paso a paso los seis meses de la dura lucha en Buenos Aires. Un anciano con sombrero vaquero, casi sin dientes y mentón tan prominente como su nariz, lo miraba con atención y en silencio. Juan Pérez, de camisa amarilla y cien años de edad, lo acompañaba. En ese momento, comenzaron algunos cantos que después supe, tenían como finalidad “cargar de energía al mensajero” (ver video). Ahí entendí, porque así lo explicaron, que Félix no es cacique, ni es jefe; Félix es, como dije, el mensajero, y los cantos, los gritos y las explicaciones que le daban estaban destinados a que recuperara la energía perdida en Buenos Aires y a transmitirle los pedidos de cada uno de ellos que Félix debía transmitir al gobierno después de la partida.
La bendición
El sol ya había bajado, la fresca comenzó a sentirse y la gente volvió a su casa. Tomamos unos mates con Félix y Amanda bajo un árbol alrededor de una vieja mesa de madera y partimos hacia Clorinda para pasar la noche.
Al llegar, buscamos un hotel y cuando estábamos por llenar la tarjeta de ingreso, el dueño me pidió que por favor, no pusiera como profesión la de periodista porque, de hacerlo, él iba a tener que informar a la policía y a partir de ahí, iba a ser visitado e interrogado sobre mis actividades cuatro o cinco veces por día. El clima de persecución, de seguimiento y presión, se sentía permanentemente, tanto en la ciudad de Formosa como en Clorinda. A la mañana temprano volvimos a La Primavera y tomamos unos mates, mientras Pimentel terminaba de bañarse en un pequeño cuarto sin techo, construido con palma, que cumplía la función de ducha.
Volvimos a la ruta, hicimos unos pocos kilómetros, volvimos a entrar en el campo y llegamos hasta el Centro Integrador Comunitario. Afuera, arriba de una torre muy alta, se veía un tanque de agua que decía “Provisión de agua potable Colonia La Primavera”. Lo interesante es que además de las inscripciones que aludían al gobierno provincial, había un faro de yodo, preparado para que de noche el cartel pudiera visualizarse. Lo paradójico es que, tanto el tanque de arriba, como los dos grandes tanques de abajo, no solo no tenían agua, sino que las cañerías no conectaban con ningún lado. Y la luz tenía por única función completar la gran escenografía montada por el gobierno. Una decena de qoms ya se encontraban ahí y un gendarme dio la orden de que se abrieran las puertas del edificio para poder hacer la reunión adentro. Mientras colocaban una bandera con los colores de los pueblos originarios en la punta de un mástil improvisado en el edificio, iban llegando muchas caras que había visto el día anterior a mi llegada y otras nuevas para participar de la asamblea en la que Félix Díaz iba a informar lo pactado con el gobierno nacional y decidir la fecha de otra asamblea, cuya finalidad sería la elección de autoridades en La Primavera. En pocos minutos, todos los bancos de la sala quedaron ocupados y la gente empezó a agolparse en las tres puertas y dos ventanas que tenía la sala. Otros quedaron afuera, pero prestando atención a lo que iba a suceder adentro.
Tanque sin agua
Nuevamente, una decena de pastores, bendijeron y agradecieron a Félix. Un grupo de mujeres cantó una vieja tonada, mezcla de ritual religioso con música pagana qom, y Félix comenzó a explicar meticulosamente todo lo que había pasado en los seis meses de estadía en Buenos Aires. Contó con lujo de detalles las dos reuniones que tuvo con el gobierno, se lamentó de que Cristino Sanabria -el cacique puntero de Insfrán- no estuviese presente, y un anciano, le pidió a Clemente, uno de los pastores, que fuera acompañado de testigos a la casa de Cristino para volver a invitarlo formalmente a la asamblea. Muchos de los presentes, uno por vez, se pararon frente a Félix, y le relataron situaciones y le pidieron por agua, por los altos costos de la luz, por la falta de vivienda, pero básicamente, el pedido que se mantenía en cada una de las invocaciones era la tierra, la “Aluhá”.
Plantando la whiphala
Félix sacó un mapa de papel que previamente había estado pegando con cinta para poder mostrarlo y comenzó a explicar la situación legal de las tierras. Entre las largas frases en su idioma mechaba palabras como “Constitución”, “ministro”, “derechos humanos”, “leyes internacionales”, que me daban una pequeña pista para entender su discurso. Habló del apoyo de otros pueblos en su lucha, y habló de la prensa que había logrado un rol importante al presionar al gobierno para que, al final, la comitiva haya sido atendida el día 23. Una anciana de pollera azul y camisa verde a lunares negros, se paró frente a Félix y con la mano levantada, hablaba y gritaba efusivamente. En un momento pensé que estaba increpándolo, pero como ella me explicó después, en realidad, le estaba diciendo al mensajero lo que ella pretendía que este a su vez, le transmitiera al poder esos reclamos. Cuando terminaron varias ponencias de este tenor, hicieron un saludo con las manos levantadas; una suerte de bendición en la que todos gritaban y cantaban al mismo tiempo. Justo al terminar volvió Clemente de hablar con Sanabria y dijo que el cacique se negaba a ir a la asamblea (ver video), porque no entendía la necesidad de volver a elegir cacique y que él solamente obedecía las órdenes del gobernador. La mayoría de los presentes rió.
En la asamblea cada uno de los concurrentes firmaba en un cuaderno espiralado su conformidad con lo resuelto en la reunión.
Al terminar fui a conocer la verdadera Primavera, no la que el gobernador le muestra a las visita oficiales, sino la real, la más dura, la de los qom, la de las casas de palma y paja, la de quienes no tienen DNI, planes sociales y tratan de segur viviendo de la tierra.
Aquí vive Juan Peréz, de 100 años de edad
La Primavera dura de los que deben caminar quilómetros para buscar su agua de todos los días, la del temor y la humillación, la de la dignidad recuperada por una lucha desigual y poco comprendida por quienes habitamos en la ciudad.
Cada vez que alguien sostiene que Félix Díaz es puntero de algún político, que no representa a los qom que se los utiliza para golpear al gobierno, sus posibilidades de recuperar lo que les pertenecen se alejan más.
Cada vez que irresponsablemente ponemos dudas en la legitimidad de sus reclamos nos parecemos más al general Roca. Los mismos que quieren sacarlo de los monumentos o los billetes, no logran conmoverse por la dura realidad que mata a los qom, que los empobrece espiritualmente, que los destruye como cultura y como personas.
Son ciertas las casas que menciona Sanabria. Sí, son ciertas: casas de dos habitaciones de material, pintadas de amarillo para que se vean de lejos, sin cocina y sin baño, carísimas, no solo por la fortuna que se llevan quienes las construyen, sino porque ese puñado de casas se pagaron con la dignidad de quienes las habitan.
Solo quedan qom en casas de palma. Los que caminan y se ganan cada bocado de pan y cada sorbo de yerba.
Los otros, los que dicen no necesitar la tierra que forma parte de su cultura y su identidad a cambio de un plan y una vivienda amarilla, dejaron de ser qom.
Tumba de Roberto Lopéz
Notas relacionadas: Gildo Insfrán y su maquina de censurar ; Formosa: secuestrar ciudadanía ; Dignidad y sumisión en la Casa Rosada ; Qom: la diferencia entre «apurarlos» y ser solidario ; Qom: entre ocultar el problema o resolverlo ; La pelea por el monte ; Etnocidio en Formosa
.
enrique vazquez estuvo en 678.mitomano conocido solo tiene un secundario.se contrato a si mismo y fue autoridad de r nacional y ahora hace lo mismo en canalsiete a traves de un hombre de paja.se lleva 40000 por mes y no paga ganancias,no tiene un solo empleado en blanco,investiguelo
Y pensar que el último acto de respaldo a la Presidenta fue encabezado por Gildo Insfrán.
GRACIAS GABRIEL POR SEGUIR LUCHANDO TAN DE CERCA CON ESTA GENTE,ME RECONFORTA QUE EXISTAN PERIODISTAS CON ESTE NIVEL DE COMPROMISO Y ESTA MILITANCIA POR LA VIDA DE ESTE PUEBLO..
la verdad la nota es muy buena no solo por que explica didacticamente lo que vemos lo que estamos viviendo en formosa, si no por que no deja lugar a duda y reacciones regionalista si sentido que son impulsadas por prejuicios vacíos como fue el informe de Magnati en poso del Tigre que por no hacer un buen informe todos los medios locales al día siguientes salieron a desmentirlo y así entramos en una discucion absurda sobre que los medios nacionales atacan al señor Gildo y así a los Formoseños.
en este caso el informe no deja lugar a dudas sobre la realidad que vive la colonia Primavera y la comunidad qom.
Gracias por describir tal cual lo que vemos los que vivimos en Formosa y no nos comemos el CIRCO del gobierno.
Gabriel, te escuche por radio relatando esta nota. La verdad es que me entristeció de sobremanera la insensibilidad que tienen nuestros gobernantes. La presidenta sigue derrochando dinero, tiempo y recursos que son de todos y no se digna a salir de Capital o de el Calafate.
A ella y a todos los obsecuentes que la presidenta tiene al lado, les pido que visiten Formosa, Chaco, Misiones y tantos otros lados. Pero que no vayan de la mano de los caudillos zonales, vayan en auto y caminen las rutas y pregunten a la gente cuales son sus necesidades.
Cristina, no vaya con cámaras para hacer propaganda. Vaya con sus hijos, o con un amigo/a para que no la influencien.
Por favor despiértese!!!!
Gracias Gabriel por abrirnos los ojos
PORQUE MURIO ROBERTO LOPEZ?. Por no controlarse. El hombre junto con otros hombres de la comunidad tenìa enfrente a un Juez Provincial y a una Fiscal, màs los policìas que cuidaban a estos funcionarios. El arma apuntaba al Juez, el policia tuvo la desgracia de interponerse y recibir el tiro en la parte de atras. Por supuesto esto generò el disparo de otro policia. Que esperaban?. El que a hierro mata a hierro muere. Si el hermano dejò herederos, el policìa tambien. Estamos empatados. Seguiremos con el odio de ambas partes. Hasque alguien se equivoque y corte una ruta, luego ataque a quien no tiene paciencia y se arme definitivamente el despelote. Que Dios nos ayude de quienes les llenan la cabeza a estas personas.
Esta es la versión absurda que intenta imponer Insfrán, usted la cree?
Realmente esto es asombroso!!! Los Qom tienen la culpa de intentar defender sus tierras, resistir un desalojo. Esto me hace acordar a Feimann cuando adjudica la muerte de Mariano al partido víctima. Es muy parecido a los vecinos de Gral Villegas que justificaban el abuso hacia una menor por parte de adultos, porque vestía ropa provocativa.
Gracias, Gabriel por tu compromiso, sensibilidad y disposición para acompañar a los hermanos y registrar lo que el poder intenta una y otra vez tapar, silenciar, quebrar. Y, me refiero no sólo a las necesidades de los hermanos, a su situación de empobrecimiento, me refiero no sólo a eso, sino a sus valores más profundos. ¡Cuánta dignidad, altura y profundidad en sus palabras y gestos, con una capacidad de lucha y fortaleza inquebrantables!. No hay poder que pueda con esto.
Todo mi cariño, gratitud y el mayor de los respetos y reconocimiento a los hermanos y hermanas de la comunidad Qom; a los que no se han vendido, ni se venden… porque tienen «dignidad» y pueden seguir mirando de frente, sin temor y sin tener que agachar la cabeza. Lo que le falta a muchos de nuestros funcionarios y a muchos de nosotros -ciudadanos-.
Repudiamos la represión, nos indignamos y dolimos con las muertes, el silencio prolongado ante los reclamos, el desalojo con más de 100 policías de la 9 de julio, el desalojo encubierto del acampe, el intento de enrejarlos y ahora con la suspensión de la reunión.
Sin duda, ¡¡Uds. hermanos «son gente de palabra»!!.
Los que creemos en el valor de la palabra y de los compromisos asumidos, en el respeto por los derechos de todos y todas, en la lucha por la dignidad de nuestro pueblo, especialmente empobrecido, excluido… seguimos junto y con Uds. en esta lucha tan desigual, convencidas y convencidos de que sólo la verdad nos hace libres y de que tenemos que seguir sosteniendo la lucha por la tierra, por la justicia, por el buen vivir.
Fue un gusto, Gabriel, compartir la pizza y la charla antes de la partida. Gracias por todo.
El relato me hizo caer unas cuantas lágrimas.
Liliana
Asi es que Cristino responde al gobernador?…Que?…No responde a su comunidad y por ello es el vocero?… Y el gobernador, no responde a las necesidades de los habitantes de su provincia? Acaso no es para ello que recibe fondos nacionales?… Los periodistas son perseguidos?…nooooo, eso es en otra epoca… que? el tanque de agua, habia que llenarlo con agua? aaahhh…pero ese debe ser otro contrato….y un tercero para las cañerias…
Y no olvidarse que los ministros tuvieron que preparar un locro para cientos de personas en el festival del 25, por eso tuvieron que suspender la reunion del 23…hay muchas bocas que alimentar, y como los qom deben estar ya acostumbrados a no comer, pueden seguir esperando… un indio mas, un indio menos, y encima sin dni para votar, a quien le importa?…
Eso si, con el color de las casas la pifiaron, amarillo es muy oriental, por eso solo convencieron a unos pocos…
Gracias a que algunos ponen el cuerpo la fachada cae y la verdad es tan contundente que no hay manera de que pase inadvertida…el que no ve, es porque no quiere…o porque ya ha vendido el alma a los tantisimos «Insfran» que andan por ahi. Mucha gente pide pertenecer a un sistema exterior, porque teme pertenecer a su propia vida…Gracias a los que no tienen miedo de exponerse para ir mostrando realidades, gracias a los lideres que no tienen «precio» y entregan su vida no a una causa, sino a la vida misma…gracias los que van poniendo el cuerpo, la crisalida se convertira en mariposa y ninguna Primavera, fuera o dentro, podra detenerse jamas…
Eso si, al proximo viajecito hay que llevar al ministro por lo menos, asi se le prestan otros cristales por donde mirar la realidad…ya que somos en parte responsables de la construccion de nuestras imagenes y totalmente responsables de como las usamos…capaz los lentes que tienen les da una percepcion distorsionada, pobres…
Una pena enterarnos que la reunión del 23 fue aplazada. Por una celebración? Qué les costaba tomarse unas horas de la tarde cuando para tantos son tan importantes? Vemos como una vez más comienzan los incumplimientos de lo acordado, seguramente porque para la opinión pública el tema ya está solucionado, como cuando se «arregló» todo en diciembre…
Espero que, tanto quienes están incidiendo desde dentro del gobierno como quienes son garantes externos del acuerdo, tomen cartas en el asunto.
Con respecto a la representatividad de la comunidad, una lástima que el cacique puntero del gobernador boicotee lo que el gobierno que auspicia a Insfrán ha pactado.
Gracias por el relato, esperemos que esta información se difunda en los «medios masivos» tanto como se difundió la primera reunión…
Es difil no emocionarme con tu relato Gabriel es mas ver la foto de Maria Lujan y su abuelo gracias Gabriel es un relato maravilloso mucho con vos estubimos ahí no me queda la menor duda !!!
Muy buena la nota. Felicitaciones